Camping enfocado sobre todo al surf y sus variantes, para el resto de clientes no lo considero muy adecuado. Nosotros fuimos en caravana y el acceso es fácil y asfaltado hasta la puerta del camping. Las parcelas de unos 60 m2 sin delimitar pero con puntos de referencia, desnivel leve/medio fácil de salvar con caravana, aunque con tienda no se yo... suelo blando de hierba y sucio (colillas, restos de pequeños plásticos, tiritas ensangrentadas, etc.), pues no se limpian las parcelas, al menos no durante los 8 días que estuvimos y puedo asegurar que no menos del 30 % de las parcelas cambiaron de usuario. Toma de luz puede estar alejada así que mejor llevar un alargo de mas de 15mts y adaptador trifásico. Fuentes para coger agua cada pocos metros en la única calle del camping. Casi todas las parcelas están cerca del bar/cafetería, pero no hay ruidos molestos y cierra a la 1 am. Los baños son... diferentes; están ubicados junto al bar en un edificio que es un bloque de hormigón sin pintar ni decorar y que mas parece un bunker de refugio nuclear que otra cosa. Las duchas están bastante limpias, aunque el agua no es regulable en temperatura y funciona con una pulsera que te dan en recepción y conlleva un coste adicional. El agua, asegura el camping, sale a 38º, pero nada mas lejos de la realidad. Yo la encontré fría, pero seguro que otros al revés. No me parece lógico no poder graduar la temperatura a tu gusto. Entre el bunker de hormigón y lo de las duchas, mas pareció una estancia en un campamento de supervivencia que otra cosa... buf.
Los WC aceptables, aunque se podría mejorar la limpieza. Cuando llegué encontré papel higiénico mojado y lanzado contra las paredes en uno de los WC (cosas de críos) y cuando me fui seguía allí pegado.
Fregaderos y lavaderos suficientes y limpios. Unos con agua caliente y otros no.
Hay una pista polideportiva, pero compartida con las actividades a la infancia del municipio, así que mientras las usa el municipio no las pueden usar los usuarios del camping, eso al menos en julio. No tiene piscina, pero la playa esta cruzando la calle al salir del camping y esta también al lado de la laguna marina, perfecta para el baño sin sobresaltos y sin surfistas.
No hay supermercado pero puedes encargar pan y bollería en el bar cada mañana. Tampoco hay supermercado decente en el pueblo y tuvimos que acabar en Ferrol comprando en el Carrefour.
El entorno es muy bonito, pero sin duda nosotros no repetiríamos en este camping, pues si buscas algunas comodidades y no un campamento de supervivencia mejor elegir otros de la zona, que los hay.